Drop Campers se dedica al diseño y la fabricación de minicaravanas artesanales «teardrop» en forma de lágrima, remolques equipados para vivir cómodamente que, enganchados al coche, te llevarán adonde quieras: por carreteras, caminos, por la montaña o el desierto. Para viajeros que hacen ruta o para auténticos aventureros «off-road».
Pronto hará cinco años que el primer prototipo vio la luz, tras un viaje a Estados Unidos en el que uno de los socios fundadores se percató de lo populares que eran estas minicaravanas para viajar y, a su regreso, decidió construir una él mismo.
Actualmente la cooperativa está formada por dos socios trabajadores: Gerard y Oriol, ingeniero y mecánico respectivamente; Ruth como socia colaboradora; Xavi, carpintero y luthier; y la ayuda de una buena pandilla de voluntarios experimentados: Mansi para el sistema eléctrico, Enric de comercial, Marta para la comunicación y el marketing, Albert para el diseño y la web, y Mercè para la gestión.
Su propuesta de valor es la especialización en minicaravanas todoterreno, de alto rendimiento, versátiles, con carácter, estilo, personalizadas y sostenibles.
Su lema es: «Tenemos una casa pequeña, pero el jardín más grande del mundo y viajar con una Drop es una pasión que se contagia».