Carbón Vivo – LinvingChar es una cooperativa sin ánimo de lucro cuyo objetivo es ayudar a las personas y las organizaciones a conservar, regenerar y mejorar los suelos, contribuyendo así a combatir el cambio climático.
Produce y comercializa fertilizantes y sustratos formulados con Biochar, un carbón de origen orgánico. Este material actúa como una esponja, reteniendo el agua y los nutrientes y potenciando así la vida de los microorganismos de la tierra. Además de mejorar la fertilidad del suelo, este producto ayuda a capturar CO₂ en lugar de emitirlo.
El proyecto nació en 2018 de la necesidad de alinear las inquietudes y valores de los socios con su actividad profesional.
Actualmente, son dos socios trabajadores y tienen colaboraciones con otras cooperativas como la de Ramaders de Juncosa. Su propuesta de valor se divide en dos aspectos: por un lado, ser una cooperativa sin ánimo de lucro les permite maximizar su contribución al cambio climático frente a los beneficios y, por la otra, elaboran productos de origen orgánico, renovable y con un impacto positivo en el clima.